Se ve genial. Se siente genial. ¿A quién no le gustaría?
Tenía algunas dudas sobre si comprar este arnés, ya que había renunciado a la ropa interior femenina cuando comencé mi transición, y se parecía demasiado a algunas prendas interiores femeninas que había usado antes. Pero su suavidad, ligereza y resistencia me convencieron.
Todo se mantiene en su lugar todo el día y enseguida me olvido de que lo llevo puesto. La forma en que las bandas elásticas delanteras sujetan el packer permite el balanceo justo de la pelota sin que pierda contacto con el cuerpo, y es muy útil para jugar, convirtiéndolo en un arnés de juego sorprendentemente bueno para otros juguetes.
Como nota al margen, es muy fácil de lavar a mano y se seca rápidamente si eres como yo y no quieres esperar a que el tuyo pase por la lavadora.
Lo recomiendo encarecidamente.
Este fue el primer empaquetador con un aspecto realista. Por el precio, esperaba una calidad media-baja, pero afortunadamente me equivoqué.
El embalaje de Axolom Es increíble. Una caja negra discreta, el empaque en una buena bolsa con cierre hermético, una llave con el logo de Shops y una bolsa de tela para guardar el empaque. ¿Todo esto por este precio? Me quedé alucinado.
Entonces abrí la bolsa y miré el empaque. Me veía perfecta. Mi talla y mi color eran iguales, no podía dejar de mirarme al espejo, imaginando que era parte de mí. Es decir, si pudiera pegarlo directamente a mi cuerpo, mi disforia desaparecería por completo.
Además, como soy europea, me encanta tener una versión sin cortar que se vea tan bien.
Si tuviera que decir algo negativo, podría ser que me parece un poco duro y abulta, dependiendo de la ropa que lleves. No uso ningún tipo de arnés, correa ni ropa interior especial; los bañadores normales me funcionan bien. El único problema es que los bañadores me quedan demasiado sueltos y los pantalones demasiado finos (entonces, el bulto es demasiado grande y el packer rebota en la ropa interior).
Me alegro de haberlo comprado y tenerlo Axolom en mente para futuras prótesis.
¡Era un empaque muy bonito y realista! Hasta que uno de los testículos se reventó cuando estaba fuera y se metió por todas partes.
